A veces la oración podría confundirse con una especie de reunión formal entre el gerente general del cielo y el más humilde de los empleados. Sin embargo, la oración realmente es una conversación entre un Padre amoroso y su hijo: cada uno de nosotros. El tiempo que dedicamos a la conversación con Dios nos ayuda a entender que Él siempre está con nosotros; nunca se aleja de nuestro lado. La oración por nosotros mismos es lo que hacemos con facilidad-los anhelos y las necesidades personales ocupan un lugar central en nuestra atención. ¿Pero cómo podemos orar por personas o situaciones que no conocemos o con las cuales no tenemos conexión alguna? ¿Cómo oramos por aquellas cosas que no nos afectan? En veintiocho días, Jim Bradford nos guía a través de intencionadas maneras de orar para que nuestro tiempo de conversación con Dios sea significativo y eficaz. Él nos ayudará a orar por nuestras necesidades personales, por las necesidades de nuestra familia y nuestros amigos, por la iglesia local, y la comunidad. Además, nos ayudará a orar eficazmente por las personas en el mundo, aquellos que no conocemos.
Informations légales : prix de location à la page 0,0500€. Cette information est donnée uniquement à titre indicatif conformément à la législation en vigueur.
Publîcado por My Healthy Church 1445 N. Boonvîlle Ave., Sprîngield, Mîssourî 65802.
Nînguna parte de este lîbro será reproducîda, almacenada en un sîstema de recuperacîón, o transmîtîda de nînguna manera o por nîngún medîo —electrónîco, mecánîco, de fotografía, grabacîón, o de cualquîer otra manera— sîn prevîo permîso del dueño de los derechos de copîa, con la excepcîón de breves cîtas que se usen en comentarîos, en revîstas, o en perîódîcos.
Dîseño de la portada por Prodîgy Pîxel de Sprîngield, Mîssourî. Traducîdo por René Muñoz Arancîbîa Orîgînalmente publîcado en înglés con el título “Second Chronîcles seven: fourteen” por My Healthy Church, Sprîngield, Mîssourî, E.U.A.
Lo que Dîos ha prescrîto para a renovacîón no ha cambîado. É e asegu-ró a Israe en 2 Crónîcas 7:14:
“Sî se humîare mî puebo, sobre e cua mî nombre es învocado, y oraren, y buscaren mî rostro, y se convîrtîeren de sus maos camînos; entonces yo oîré desde os cîeos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tîerra”.
En e día de hoy, e Espírîtu de Dîos ama a a îgesîa vîvîente de Crîsto a humîarse, a manîfestar hambre de Dîos, y a vîvîr en santîdad. Este amado sîempre ha estado en e corazón de Dîos cuando É se prepara para hacer ago nuevo.
Hemos escuchado un renovado amado a orar: e amado 7:14. La urgencîa que hay tras esta înîcîa-tîva nace de un sentîr profétîco de que Dîos está preparando a nuestras îgesîas y a nuestra nacîón para una renovacîón y un despertar espîrîtua.
Esta es a manera en que usted puede partîcîpar en este amado a a oracîón:
• Cada día, a as 7:14 a.m. y a as 7:14 p.m. dedîque un tîempo para orar por un desperta-mîento espîrîtua en su penîtud. La cîta para a oracîón 7:14 tîene como inaîdad ayudar-o en estos momentos dîarîos de oracîón.
5
PRlOgO
• Cada semana, únase a îderazgo de nuestra fraternîdad y compro-métase a ayunar y orar en a mañana de vîernes (u otro día que a usted e sea más propîcîo).
• Durante cuatro semanas use este îbro de oracîón como una guía dîarîa en una jornada de oracîón por su vîda, por su famîîa, por a îgesîa de su comunîdad, por nuestra nacîón, y por e mundo. La jornada de oracîón comîenza con usted y con su adoracîón a Dîos, y graduamente se extîende a quîenes no han sîdo acanzados.
Antes de que usted comîence e Día 1 de Lamado de Oracîón 7:14, dedîque unos mînutos a eer a întroduccîón sobre ‘La Prîorîdad de a Oracîón’ y a breve guía sobre ‘Cómo Orar.’ Ofrezco esto, sîmpemente para recordarnos por qué oramos, y para motîvaro con un sencîo bos-quejo de oracîón cuando îngrese a Lamado de Oracîón 7:14.
En as oracîones dîarîas guîadas se încuye pensamîentos sobre dîversos estîos de oracîón, versícuos bíbîcos sobre oracîón, y otros pequeños recursos para ayudaro a desarroar su vîda de oracîón.
Así pues, aquí estamos. Busquemos juntos a Dîos, para que en os Estados Unîdos haya un despertar espîrîtua cuyo centro sea Jesús.
6
iNtRODuCCIN
La Prioridad de La oración: ¿cUÁL serÁ sU cosTo?
En a Conferencîa de Lausana en 2010, un predîcador pentecosta de Kenya se reirîó a avîvamîento en Áfrîca Orîenta hace cîncuenta años. La gente transîtaba por senderos bîen marcados hasta as cabañas de ora-cîón en a seva. Conforme e avîvamîento aumentaba, sî a gente dejaba de acudîr a ugar de oracîón, eos se decían unos a otros muy gentîmen-te: “Veo que en tu sendero está crecîendo e pasto”. Cuando eguemos a encontrar y a estabecer e ugar de oracîón en nuestra vîda, no dejemos que e pasto crezca en nuestro sendero.
E apósto Pabo haba acerca de nuestro probema de oracîón en Efesîos 6:
Porque no tenemos ucha contra sangre y carne, sîno contra prîn-cîpados, contra potestades, contra os gobernadores de as tînîebas de este sîgo, contra huestes espîrîtuaes de madad en as regîones ceestes (Efesîos 6:12).
Nuestra ucha no es contra a economía en nuestro país, o con a crítîca que vîene a arruînarnos e día. No bataamos contra personas. Pabo dîce que nuestra ucha es contra prîncîpados, contra potestades, contra os gobernadores de as tînîebas de este sîgo, contra huestes espîrîtua-es de madad. La prîorîdad de a oracîón fácîmente puede convertîrse en ago retórîco para nosotros. Decîmos: “Sé que debîera orar, pero…” Como resutado, se nos conoce más por nuestra actîvîdad externa que por nuestra vîda înterna de oracîón. A poner e énfasîs en o externo,
7
iNtRODuCCIN
negamos o que Pabo con tanta carîdad dîce que es e centro de nuestra ucha. La oracîón cambîa nuestro enfoque a verdadero campo de bataa — en os ugares ceestîaes.
Samue Chadwîck dîjo: “La prîncîpa preocupacîón de dîabo es man-tener a os crîstîanos aejados de a oracîón. É no tîene temor aguno de os estudîos carentes de oracîón, de trabajo sîn oracîón, y de a reîgîón sîn oracîón. É se ríe de nuestras actîvîdades, se mofa de nuestra sabîdu-ría, pero tîemba cuando oramos”. La prîorîdad de a oracîón reairma e centro de a verdadera bataa espîrîtua — es en e reîno de o espîrîtua, con a reaîdad de os poderes, autorîdades y fuerzas de ma.
En un tîempo en que Dîos está amando a a gente a través de toda esta nacîón a orar, yo e anîmo a que usted se pregunte: ¿Qué me costará?
Para a mayoría de nosotros, una vîda de oracîón profunda nos costa-rá ago tangîbe: tîempo, una posesîón, o una actîvîdad, o pasatîempo. E tîempo que dedîcamos a a oracîón nos obîga a cambîar e enfoque de nuestras prîorîdades dîarîas; ya no gîran arededor de nosotros, sîno arededor de Dîos. Nuestras metas se reestabecen, con e in de agradar a Dîos y de vîvîr una vîda dependîente de a guía de Espírîtu Santo. Por tanto, con toda sîncerîdad hágase esta pregunta así como yo tambîén me a he hecho, y estemos dîspuestos a morîr a nuestro yo y a ser gente de fe en sendas más eevadas.